lunes, 16 de noviembre de 2015

Mamíferos Mexicanos en Peligro de Extinción

INTRODUCCION:

Desafortunadamente, al comenzar el siglo XXI la mayoría de las especies mexicanas de mamíferos pueden considerarse en peligro de extinción, amenazadas o al menos con problemas de conservación. Esto se debe a la gran devastación que hemos hecho de bosques, selvas, desiertos, arroyos, playas, mares, etcétera, en los que, aún sin intención, hemos destruido los hábitats de un gran número de especies. La Norma oficial mexicana (NOM-059-2001-SEMARNAT) proporciona una lista de 295 especies y subespecies de mamíferos en alguna categoría de riesgo. Cervantes et al. (2003) menciona 450 especies de mamíferos terrestres, y Ceballos y Oliva (2005) reportan 525 especies, reconociendo 230 especies mexicanas en riesgo; nos dice que aproximadamente la mitad de las especies de mamíferos mexicanos tienen algún tipo de amenaza para su conservación. Esto es sumamente grave, ya que de no darse un cambio en las estrategias de desarrollo, toda esta riqueza se podría perder en muy poco tiempo.
Desde edentados (Orden Xenarthra) como los armadillos, hasta cetáceos (ballenas), México es rico en mastofauna. Si bien por número de especies destacan los roedores (ratones) y quirópteros (murciélagos), en nuestro territorio habita una gran diversidad de animales que toman leche al nacer. En la biodiversidad de grupos de mamíferos encontramos, además de los ya mencionados, a los marsupiales (tlacuaches), pinnípedos (focas y leones marinos), lagomorfos (conejos y liebres), ungulados (venados), perisodáctilos (pecarís), insectívoros (musarañas) y los muy especiales sirénidos (manatíes). Lamentablemente en todos estos grupos encontramos especies en peligro de extinción o gravemente amenazadas.

DESARROLLO:
La gran mayoría de los pequeños mamíferos (roedores, quirópteros, pequeños carnívoros, etcétera) ven en la destrucción de su hábitat la principal causa de su desaparición; sin embargo, es importante destacar dos grupos, que no son los más numerosos pero sí importantes por las interacciones que tienen con el ser humano y la poca atención que se les ha prestado en sus problemáticas de conservación: los mamíferos marinos y los grandes carnívoros.
A pesar de que resulta muy difícil englobar las causas de desaparición de las especies, podemos decir que en la mayoría de ellas se debe a la destrucción del hábitat en nuestro país. Esto hace que se encuentre entre los cinco países megadiversos del planeta; sin embargo, debido a muchos factores estamos deteriorando seriamente las selvas del sur, al igual que los bosques y pastizales del norte, incluyendo por supuesto playas, manglares, etcétera, reduciendo así la capacidad de los animales por encontrar sitios adecuados para su sobrevivencia y reproducción. La cacería ilegal sigue siendo un grave problema: propician que muchos pobladores salgan a cazar sin una regulación de temporada, época reproductiva, etcétera. Por otra parte, aún persisten también algunas cacerías con fines religiosos.
Así, la mayoría de las especies en peligro de extinción o amenazadas tienen esta condición porque sus hábitats específicos están desapareciendo. Para muchas de ellas esto se debe a que tienen en sí poblaciones pequeñas, adaptadas a condiciones muy particulares en la gran cantidad de microambientes que se forman en el territorio nacional, gracias a que éste se encuentra en una zona de transición sur-norte.

Mamíferos marinos
En nuestro país están presentes prácticamente todas las familias de cetáceos, excepto los delfines de río como el del Amazonas, la súper familia Platanistoidea; la beluga y el narval, Monodontidae, y la ballena franca enana, la única de la familia Neobalaenidae. En cuanto a los pinnípedos, de las tres familias sólo falta la de las morsas. En la familia Balanopteride (verdaderas ballenas) la NOM reconoce 7 especies, 6 de las cuales están bajo el régimen de protección especial y una en peligro; 18 miembros de la familia Delphnidae (delfines y orcas); 2 de la familia Keogidae (Cachalotes); 2 de la familia Phocoenidae (marsopas), entre ellas la vaquita marina, y, finalmente, 5 de la familia Zifinidae (ballenas picudas). Prácticamente todas estas familias están bajo protección especial, porque la gran mayoría de las especies de cetáceos usan las aguas mexicanas como lugar de procreación. Estos estatus de protección corresponden frecuentemente a acuerdos internacionales. Un caso especial son los delfines y las marsopas, como la vaquita marina, frecuentemente atrapados en redes de pescadores en las que perecen por asfixia.
Los pinípedos (focas y lobos marinos), que habitan sobre todo en las costas de la península de Baja california, ven afectadas sus poblaciones por diferentes causas, como son la destrucción de sus hábitats, pues muchas de las playas se están transformado rápidamente en destinos turísticos, o bien se ven influenciados por éstos, por lo que los animales ya no encuentran en esas playas sitios a salvo para la procreación.

Los grandes carnívoros
En México tenemos varios representantes de los carnívoros, los cuales podemos dividir, arbitrariamente, en dos grupos: los pequeños carnívoros, dentro de los que encontramos a los zorrillos, las comadrejas, los cacomixtles, etcétera. Éstos se encuentran en peligro de extinción, principalmente por la destrucción de su hábitat, o bien por la caza directa.
El otro grupo de carnívoros importante en México es el de los denominados megacarnívoros o carnívoros de gran tamaño, suelen tener mayor cantidad de encuentros con el hombre y su condición de consumidores de carne hace que frecuentemente esas interacciones entren en el plano de los conflictos, ya que actúan en mayor grado con el ganado doméstico y muy escasamente causan la muerte directa de los seres humanos. Estos conflictos se ven incrementados en número e intensidad por la destrucción de los hábitats nativos y por la destrucción consecuente de las presas tradicionales de los mega depredadores.

Felinos
De los seis felinos silvestres (Cervantes et al. 2003) que habitan el territorio nacional, el más conocido es el Jaguar (Panthera onca). Esta especie de origen tropical ha sido reconocida como el más poderoso de los depredadores, Este bello animal se distribuía en todas las zonas tropicales de México. Aunque actualmente se ha encontrado en todo el sureste, principalmente en Chiapas, Quintana Roo y Tabasco, se le ha localizado en estados del norte como Sinaloa, mientras que en el Golfo se han reportado jaguares casi hasta la frontera con Estados Unidos y es posible que entren en ese país.
El Puma (Felis concolor) es un felino que habita en los bosques del norte del país, de donde es originario, y ha migrado hasta el sur del continente. Siendo la única especie, la falta de hábitat ha hecho que las pequeñas poblaciones que aún existen emigren hacia hábitats más tropicales. Su situación es quizá más desconocida que la del Jaguar. Es la única especie de los felinos que no aparece en la norma oficial bajo ninguna condición de riesgo. Para la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, esta especie es considerada como de “ultima preocupación” (least concern), lo que quiere decir que no se encuentra en grave situación de conservación, debido principalmente a su amplio rango de distribución, aunque es importante hacer un seguimiento de sus poblaciones.
De los pequeños félidos el jaguarundi (Herpailurus jaguarundi) es la especie que se encuentra en mayor peligro de extinción. Por ser de tamaño pequeño su alimentación se restringe a vertebrados chicos, y debido a sus hábitos de vida al interior de las selvas húmedas, es poca su interacción con el ser humano. Los dos pequeños gatos manchados: el magray (Leopardos weddii) y el ocelote (Leopardus pardalis), están en la característica de en peligro. Estos animales, que no rebasan los 10 kg de peso, viven en las zonas selváticas, desde el sur del país hasta Sudamérica. Son perseguidos por sus pieles, aunque, como en el caso del jaguar, este comercio ha disminuido.
El lince o gato montés (Lynx rufus) no aparece en la lista de la Norma oficial Mexicana. Su presencia en México suele ser confundida con los gatos ferales, gatos domésticos que por su tamaño y coloración abandonan el entorno humano para convertirse en silvestres. Debido a la disminución de su hábitat natural y la presencia misma de gatos domésticos con los que esta especie puede entrecruzarse, en algún momento puede desaparecer.

Osos
Otro grupo importante de grandes carnívoros es el de los osos. En México alguna vez habitaron las dos especies de grandes Ursidos Americanos: el Grisli (Ursus arctos) y el Oso Negro (Ursus americanus). El primero aparece en la NOM-059 con el estatus de extirpado del medio natural.
La especie que se mantiene en México es el Oso Negro. También es carnívoro y se sabe que puede cazar y depredar ganado. La mayoría de sus hábitos alimenticios incluyen bayas, frutos y varios vegetales, por lo que es percibido como una amenaza menor para la población humana. En la norma oficial mexicana esta especie figura como “en peligro y en la modificación que se hizo en el 2008, se reconoce a la población que habita en la Sierra del Burro, en Coahuila, como de protección especial.
Recientemente varios indicios permiten suponer que esta especie puede estar presentando un regreso importante (Doan-Crider y Hewitt, 2005), particularmente en el norte del estado de Coahuila, en la llamada Sierra del Burro. Resulta interesante lo reportado por DoanCrider (2002), en el sentido de que ganaderos privados permitierón la presencia de osos en sus ranchos. Al unir sus tierras crearon una superficie lo suficientemente amplia para que esta especie se reproduzca e, incluso, sirva de apoyo genético a las poblaciones del Parque Big Bend, en Texas. Es por esto que la NOM-059 resalta el valor específico de esta población.

Cánidos
La familia de los cánidos es la tercera de los grandes depredadores. Cervantes et al. reconocen cuatro especies de esta familia: el coyote (Canis latrans) y la zorra gris (Urocyon cineroargentatus) no están considerados en peligro por la NOM-059-2001. Son especies muy adaptables y esquivas, con altos potenciales reproductivos y omnívoros, por lo que pueden comer prácticamente lo que sea. Dos especies más de la familia cánide sí aparecen en la Norma: la zorra del desierto (Vulpes velox), de la cual se reportan 6 subespecies, todas bajo el criterio de amenazadas. Su distribución reducida, tamaño pequeño y hábitat específico, hacen que esta especie esté en peligro de extinción. El lobo mexicano es el último de los grandes carnívoros que está considerado por la NOM- 059 como extirpado del medio natural. Esta especie, quizá la más carismática de todos los mamíferos, tiene una subespecie prácticamente exclusiva de México: el lobo mexicano (Canis lupus baileyi), que se encuentra en estado de conservación. Actualmente la SEMARNAT (2009) la tiene como una de las especies prioritarias para la conservación.

Conclusiones
En general, debido a lo complicada que es la conservación de los mamíferos en México en los albores del siglo XXI; el incremento en la población humana, y la destrucción intensiva de las zonas naturales, en gran medida por problemas de corrupción y la falta de compromiso con la naturaleza, se reducen cada vez más los hábitats en que viven los mamíferos silvestres grandes y pequeños. Si bien el cambio de actitud mostrado por algunas autoridades y la existencia de leyes e instrumentos jurídicos cada vez más estrictos, permiten albergar la esperanza de que muchas de las especies encontrarán refugio para estar a salvo y sobrevivir, es claro que solamente a través de la educación ambiental de la población; la generación de opciones productivas como el ecoturismo, y los aprovechamientos sostenibles, se encontrarán estos sitios de manera más sencilla. Los mamíferos siempre serán una parte importante en la ecología de los ecosistemas que habitan, pero por su cercanía biológica con el ser humano también serán un importante atractivo para fomentar actividades de interés ambiental, basadas en la observación, la escucha y la interacción con estos maravillosos animales.

Reflexión
Elegí el tema de Mamíferos Mexicanos en Peligro de Extinción ya que en mi punto de vista es muy importante conocer que animales hoy en día contamos en nuestro país y tomar conciencia de ello. También conocer las normas que los respaldan ya que muchas veces pensamos que en México no existen normas que los cuiden más sin embargo, con este articulo me doy cuenta que mi país quiere salvar a esos animales para que no se extingan, el problema somos nosotros de que no hay ética con esos seres vivos y disfrutamos la caza de los animales.

Partí en escribir en Introducción realmente jerarquizé todo el documento y traté de desarrollarlo lo mejor que pude  porque en si ese artículo ya estaba estructurado en introducción, desarrollo & una conclusión. 

martes, 20 de octubre de 2015

 ¿Qué es ser un estudiante en línea?

Hoy en día el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han venido a transformar la forma en como interactuamos, pero sobretodo, la manera en como aprendemos; sin embargo esta modalidad de estudios presenta nuevos retos y desafíos para todo aquel que aspire a convertirse en un estudiante en línea.

Es importante mencionar brevemente las etapas y evolución de la modalidad abierta y a distancia, esto, con la finalidad de que te resulte fácil familiarizarte con el rol que deberás asumir en esta modalidad.

Etapas de la modalidad abierta y a distancia:

1.    Etapa por correspondencia. Surge a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Los medios disponibles para este aprendizaje eran los materiales impresos y los servicios postales. Se caracterizó por ser unilateral, es decir, que el alumno se encontraba solo, ya que no se contaba con ninguna forma de apoyo más allá del material impreso.
2.   Etapa de enseñanza multimedia. Surge a partir de 1960, los medios disponibles para el aprendizaje eran medio de comunicación y se basaban en un paquete instruccional que contaba con material impreso, audiovisual y cada vez más material electrónico. 
3.  Etapa de telemática. Surge a partir de 1970, está ligada a la evolución de las tecnologías de la información y comunicación, por ejemplo con el CD-ROM.
4.  Etapa de enseñanza colaborativa basada en Internet. Surge a partir en 1990, los recursos que se utilizan pueden ser enviados a través de la web y se clasifican en sincrónicos y asincrónicos, el estudiante toma un papel activo y autogestor.

Como puedes darte cuenta, en un entorno virtual no hay lugar para un aprendizaje pasivo y dirigido, el cual se caracteriza por la sumisión del alumno ante el conocimiento absoluto e inapelable del profesor; sino que, a partir de aquí tendrás que convertirte en un agente activo de tu propio aprendizaje. Borgues y Fores (2006) mencionan que los estudiantes, mantienen pautas de funcionamiento fundamentadas en la autonomía y la madurez, mientras que el alumno tradicional es dependiente de la acción e instrucciones del docente. 

Ahora, es momento de abordar propiamente las características que debes poseer como estudiante, y los retos a los que te enfrentarás para lograrlo dentro de la educación en línea:


Características:

Actitud proactiva. Debes considerar que dispones de un amplio margen de libertad y autonomía, que te permitirá tomar decisiones respecto a tu propio aprendizaje y desempeño. 
Compromiso con el propio aprendizaje. Debes asumir que eres responsable de tu aprendizaje, pues ahora te conviertes en un agente activo y autogestor del mismo.

Conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias. Estas las vas a seguir desarrollando y aplicando para aprender a aprender. Deberás generar y potencializar estrategias que te faciliten la recepción y el análisis de la información, en cualquier lugar, de cualquier forma, y lo más importante, al ritmo que tú decidas.

Actitud para trabajar en entornos colaborativos. Tienes la oportunidad de conocer a diferentes personas, lugares, estrategias de estudio, por lo tanto es importante que no pierdas de vista que el aprendizaje entre pares enriquece tu propio proceso cognitivo y de desarrollo.

Metas propias. Debes establecer metas más allá de la superación de asignaturas o cursos, y buscar siempre alternativas de solución, es importante que no pierdas de vista que en esta modalidad los límites, los pones tú.

Aprendizaje autónomo y Autogestivo. Debes generar destrezas relacionadas con la comunicación, la búsqueda, la selección, la producción, la difusión de la información y el conocimiento.

Retos

Dejar atrás el aprendizaje dirigido. Tendrás que aprender a ser autogestivo, autocrítico y reflexivo, depende primordialmente de ti y de tu administración del tiempo.

Evita memorizar y repetir el conocimiento. Más bien analízalo, procésalo, aprópiate de él y proyecta tu saber.

Dejar atrás los entornos competitivos. No olvides que el trabajo colaborativo no solo enriquece tú propio conocimiento, sino que también fortalece tú aprender a aprender.

Gestión y administración del tiempo. Deberás crear una agenda de actividades, que te permita programar todas las actividades, esto te permitirá administrar tus tiempos.

 Destrezas comunicativas. Deberás potencializar tus habilidades de lectura y escritura.

Quizá, el desafío más grande al que te enfrentarás como estudiante en línea será convertirte en todo un alfabeta digital; saber manejar la sobrecarga de información y discriminar la calidad de las fuentes de información; organizar la información; usar la información eficazmente; y saber comunicar la información encontrada a otros.